Hojas matutinas 56

 8:10



cello suite no. 1 en G mayor

muy popular en los últimos años, pero independientemente de eso, algo mueve ese cello, algunas fibras jala el arco como si fueran cuerdas en el interior, ascensos y descensos, giros como caireles que a veces bajan y otras suben poco a poco.

La melodía se adapta por igual a un estado emocional de alegría o a uno depresivo, si es alegre la música te va elevando poco a poco, y si estas deprimido igual te va llevando abajo cada vez mas.

Dan ganas de cerrar los ojos y decir como Pedro en el monte Tabor cuando estaba feliz junto a Jesús "¡Que bien se está aquí!".

Ahora Gershwin, otro de mis favoritos, solo por que la casualidad una vez me llevo a escucharla en vivo. el piano te mueve te transporta, acelera se desencuentra con la música y poco a poco vuelve a ella, en momentos casi detiene justo antes de comenzar con frenesí cada vez mas rápido, más y más llegando a un punto irremediablemente alegre, el día que la escuché en un concierto de un festival cervantino en la Alhóndiga de Granaditas en Guanajuato, quedé extasiado, uno de mis mejores encuentros con la música.

Recuerdo que de niño la primera melodía clásica o mas bien instrumental que me gustó mucho fue el Bolero de Ravel, logró atraparme, y entonces me empezó interesar la música clásica, nunca he pretendido convertirme en un experto, se me hace muy snob racionalizar algo que es de conexión diferente a el solo conocimiento (o es mi flojera por profundizar y aprender mas, nunca lo sabremos). Un sorbo al café, por este pequeño momento soy feliz, se cuelan las notas de Gershwin, el sabor del café, sentir que Hector está cerca, si Gershwin tiene la capacidad de hacerme feliz. Casi me gana la música y dejo de escribir, por momentos cierro los ojos la cabeza me traiciona y levemente empieza a bailar.

Gershwin son 14 minutos, no había notado que fuera tan larga, pero es excelente vale la pena cada minuto, en el minuto 10 con 40 unas notas graves casi disonantes vuelven a atrapar la atención, una mano es mas rápida que la otra, una casi lleva prisa como una mano de una joven que te lleva rápido y tu te resistes por que no sabes a donde te lleva, ella con prisa y tu resistiéndote solo un poco, mas aprisa, cada vez mas aprisa, las dos manos en el piano igualan en velocidad justo entes de detenerse un momento, luego seguir, seguir mas rápido y volver al tema siempre alegre, pausas justo antes de seguir más rápido. Me lleva ese día en la Alhóndiga hace mas de 20 años, lo recuerdo en el cuerpo, ese día salí extasiado, por un instante amando la vida. Terminó, como quisiera ser Neruda para expresar ese recuerdo.

Creí que llevaba mas palabras.

Esto me llevó a poner y escuchar el bolero de Ravel, una marcha grave, dramática, inevitable par mi acordarme de Cantinflas, regresando a las trompetas y esa marcha casi triunfal, pienso en que cuando hablo así quedo en riesgo de decir una barbaridad, casi me veo viendo la descripción de la música y que sea todo lo contrario, otra vez la racionalización que provoca el miedo al ridículo, cuando conozco a gente que no le da miedo ese tipo de cosas me causa mucha admiración.

Zorba el griego.

Comenzó de manera automáticamente después de el bolero, se me figuran como gustos setenteros de música instrumental, no puedo evitar que vengan a mi mente las portadas de los discos de Ray Coniff, como decía mi tía laura; Juan, cuando venimos a tu casa parece que llegamos al super jajajaj ( por la música instrumental que se usaba para ambientar en esos tiempos). Para mi Papá fue casi una ofensa y demostraba la incultura de mi tía, casi me figuro a mi Papá diciendo "Vámonos cariño!"

Empecé a teclear al ritmo de zorba, no puedo negarlo, es muy buena también, aunque ya la relaciono con las fiestas y todos abrazados levantando una patita jajaja.

Spotify ahora puso a Pérez Prado, ya estoy bailando con los hombros, me ha costado trabajo, regresé a escuchar Claro de Luna y la verdad es que me gusta mucho, pero Pérez Prado ya me tenía en un mood mas alto, tengo la tentación de regresar a Pérez Prado, sí, en este momento me hace más feliz Pérez Prado.

En este momento recordé que me veo al fondo de la cámara de Héctor que está en clases virtuales, pero no puedo dejar de mover los hombros.

Bueno de veras estoy disfrutando estas hojas creo que han sido diferentes a otras.

Antes de irme he puesto otra que me gusta mucho O mio Bambino caro.

Justo 800, me voy, no tengo muchas ganas de ir a colocar unos leds para un anuncio, pero he de ir. 

Adios.

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