Miedo 3. La cárcel

La cárcel, el miedo a perder la libertad por cualquier causa también está presente, y mucho, la verdad eso lo veía muy lejano hasta el día que a mi papá le toco pisar el cereso, fue muy traumático y hasta ahora lo enfrento, la verdad tenía muchos años que no hablaba de eso, pero de alguna manera me sigue, cualquier accidente en donde las cosas giren en contra mía, o cualquier problema con hacienda, o con mil cosas que pueden desencadenar en eso, si le tengo miedo, como ya decía mas arriba en una ocasión un cliente de mi papá estaba muy enojado por que no le entregaba su trabajo de herrería, pasó el tiempo, creo que este cliente tenía una cantina y por ese medio conocía a varios judiciales, el caso que el cliente como supongo se sentía burlado actuó de manera muy calculada, hizo la demanda, yo no sé si a mi Papá le llegarían las notificaciones o no, pero un Viernes a las 3 de la tarde (ya con las oficinas de los ministerios públicos a punto de cerrar), llegó una camioneta blanca, lo esposaron y se lo llevaron, no dijeron acerca de que era ni por que se lo llevaban, directamente lo metieron al cereso, es decir no pasó por separos ni nada de eso, pero la desesperación era mucha, ya que no sabíamos que estaba pasando, yo no estaba en el momento que se lo llevaron, pero mis hermanas inmediatamente me avisaron, no recuerdo muy bien si yo tuve que venirme de Guanajuato donde estaba estudiando, el caso es que ese viernes no se pudo hacer nada y muy a duras penas nos enteramos que el problema era por una demanda por fraude, por lo que el delito ameritaba cárcel, mi papá pasó todo el fín de semana en la cárcel en lo que arreglamos los papeles para que pudiera salir y creo que tuvo que estar asistiendo a firmar cada semana durante un buen tiempo.

Después de eso a un amigo de mi misma edad y que es arquitecto tuvo un problema con un patrón de él y le toco estar creo que uno o dos meses en la cárcel también, a mi papá y a mi amigo los fuí a visitar, y estar cerca del lugar impresiona por que uno en la vida cotidiana nunca lo considera.

Recordar eso es darme cuenta de lo cerca que está uno de caer, este miedo lo podría poner en los miedos subjetivos, ya que ahorita no hay ningún hecho real que me ponga en ese riesgo.