Hojas matutinas no. 20
24 Nov 2020
7:47
14 días después ...
Iba mas o menos bien, hasta que empecé a dejar de escribir.
Ayer al estar haciendo un trabajo tuve oportunidad de escuchar el audiolibro de el camino del artista y fue la mejor cosa que pudo haber pasado, ya que di un repaso de lo que llevo leído y un repaso de como deben ser estas hojas, en resumidas cuentas una vomitada del subconsciente, siendo así voy a tratar de platicar un sueño y de como ese sueño me revela una parte de mi personalidad que se ha vuelto un defecto de carácter.
me soñé a la edad que tengo, haciendo un examen de química de la secundaria, en un auditorio muy padre que espero tener la oportunidad de dibujarlo.
A mi lado estaba Alejandro Lara, el examen estaba inentendible para mi, preguntaba cosas de química pero tenía formulas de trigonometría algo así: D= TanΘ / Sen Θ, yo no sabía nada, mientras a mi lado Lara iba casi a terminar el primero de 4 ejercicios, lo iba haciendo de una manera muy ordenada y clara, entonces pensando en salvarme comencé a copiarle, conforme le iba copiando el examen mas me daba cuenta de que no sabía nada, como no sabia nada me iba costando mucho trabajo copiarle bien y me iba atarasando, una sensación muy parecida de cuando iba a cursos de programación de php y de web, como no repasaba nada entre semana el maestro se iba muy rápido, todos los compañeros entendiendo lo que estaba haciendo y yo solo tratando de copiar lo que iba haciendo el maestro.
El maestro que era uno que en la secundaria le decían el chaca chaca, por que era famoso por que hacia sorteos con un vaso de cubilete y sacaba el número del alumno al que le iba a preguntar, pero que nunca me dio clases a mi, dio 10 minutos de descanso ya para regresar casi solo a entregar el examen, en ese momento como que medio desperté o al menos me di cuenta de que estaba soñando y empecé a ver que estaba mal lo que estaba haciendo, pero me costaba trabajo aceptar que la consecuencia de entregar así el examen era irse a extraordinario y que los exámenes extraordinarios de ese maestro eran sumamente difíciles, casi imposibles de pasar, pero había decidido entregar el examen solo con mi nombre sin responder y aceptar las consecuencias.
Como fui despertando poco a poco me di cuenta que ese sueño representa una actitud común en mi persona, donde por salvarme, ya sea por mantener mi reputación o por no quedar como un tonto, ya bajo presión soy capaz de hacer cosas deshonestas. Y despertando me di cuenta que eso lo hacía desde la primaria, ahora que se murió mi abuelo mi tía encontró un examen de 6o. de primaria y me dio gusto que había sacado puros dieces, pero después al ver el examen me acordé que la maestra nos dejaba revisarnos y cuando veía que yo tenía algo mal lo corregía para poder tener una mejor calificación.
Mes desperté pensando en eso y haciendo un esfuerzo para que el sueño no se me olvidara al mismo tiempo que iba pensando en como esa actitud se repite ahora y lo difícil que es para mi reconocer esa manera de actuar, siempre bajo presión fallo, como si fuera una especie de adicción a la que bajo la tentación fácilmente sucumbe.
Y pienso que esa es una de las cosas por las que no logro mas prosperidad. Creo que los demás lo saben, pero al quererme lo toleran o lo aceptan como se acepta a un drogadicto irremediable dentro de la familia.
Y ya cuando me estaba bañando seguía pensando en eso, al reflexionar en la situación me iba dando una especie de paz y de visión clara y me di cuenta de que lo que estoy haciendo con la tesis es algo muy parecido a ese examen, creo que lo que me parecía un tema que no era interesante ahora si me está gustando por las implicaciones sociales del mismo, me llegó la idea de marcarle a Alejandro para continuar con lo de la tesis, pero creo que primero debo de darle una leída y entonces si comenzarla a hacer por mi cuenta.
Por otro lado me preocupa que la última vez le hable y no me contestó, me regresa la llamada después solo para decirme que el find e semana me hablaba y no me habló, se me hizo muy raro por que el no hacía ese tipo de cosas.
Son las 8:46 y es hora de trabajar, chau.
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