Lo que me acuerdo del vino y mi Papá
Lo que dicen: Mi papá aborrecía el vino, el mayor de 11 hijos, mi abuelo era zapatero y muy pobre, aunque la verdad era la pobreza de México de los 60s, vivían sin zapatos, pero vivían en su terreno y cuartos propios en lo que ahora es la colonia de los Olivos, mi Papá se aficionó por la lectura y al parecer le gustaba estudiar, en su infancia convivió con su abuelastra y las medias hermanas de mi abuelo, creció siendo casi la figura paterna de sus hermanos, sobre todo de los mayores y como dije aborrecía el vino, ya que mi abuelo al salir de la fábrica los sábados de camino de regreso a casa iba de tienda en tienda tomando. Y mi bisabuelo fue todo un alcohólico, fiestero y muy a menudo enfermo por causa del exceso de alcohol.
Por razones económicas se tuvo que salir de la escuela al terminar una carrera corta de contador privado que sustituía la secundaria, al parecer en la escuela en la que estudió lo engañaron con la validez de los estudios, al salir de la escuela continuó trabajando, siendo un ejemplo de responsabilidad y apoyo para su familia, a los 22 años se casó siendo todavía abstemio, al siguiente año nací yo (1973) el primero de mi familia me seguirían luego mis tres hermanas (1974, 1976 y 1980).
Parece que todo comenzó cuando yo tenía 3 o 4 años un problema muy fuerte con mi Mamá, parece que originado por que mi mamá no tenía las habilidades de mi Abuela y también por una infidelidad de mi Papá, vivieron separados algo así como un año, a partir de ahí todo ha sido cuesta abajo con el alcohol.
En ese entonces el tenía una cerrajería, de lo primero que me acuerdo de el tomando es cuando yo tenía 7 años, estábamos en una casa que rentábamos en Loma Bonita viendo un partido por la T.V. y el se estaba tomando unas cervezas, me dio un poco y de rato yo tenía mucha risa, en ese entonces comenzaron fiestas que se hicieron de cada 8 días, por ese entonces compraron un terreno y comenzaron a construir la casa de Manzanares, al cambiarnos a vivir allí, la fiesta era segura, para entonces mi papá puso una herrería que entre semana era el punto de reunión de sus amigos y en la que casi estoy seguro tomaban 3 o más días entre semana, al cabo de uno o dos años dejó el local de la herrería y la instaló en la cochera de la casa, al cambiarla siguieron las tertulias entre semana poco a poco se incrementaron y para cuando yo entré a la secundaria eran casi diarias. Los problemas económicos crecieron y los problemas con Mamá también, al principio que nos cambiamos a esa casa mi Abuela materna vivía con nosotros pero por esos problemas se salió de la casa, al tiempo que se incrementaban las reclamaciones de clientes por sus trabajos de herrería y cobradores que cada vez eran menos pacientes. Varias veces sufrimos embargos, en alguno de ellos se llevaron televisiones y mi bicicleta.
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