El vino y mi Papá III
Parecía que mi mamá con su trabajo iba jalando el lastre del alcoholismo de mi Papá, cada vez que el la golpeaba comenzaba una pequeña luna de miel, para después acabar en lo mismo.
Cuando entré a la universidad yo tenía un remordimiento de conciencia inmenso por que dejaba la casa con todos sus problemas y ya no iba poder estar ahí para cuidar a mi mamá y ayudar a mis hermanas, pero al mismo tiempo fue una verdadera liberación del yugo que mi padre me había impuesto, ya que era muy estricto conmigo, así que comencé a ser yo.
Al iniciar la Universidad mi papá vio la posibilidad de pedir un crédito hipotecario sobre la casa, a su vez mi mamá había comenzado a pagar otra casa que compró, a ella le faltaba poco para pagarla, ni ella ni nosotros queríamos que pidieran ese préstamo, y cuando mi papá vio que eso pasaba comenzó a chantajearnos con que si no le llegaba ese dinero el iba a tener problemas tan graves que nosotros no nos imaginábamos, así que al final mi mama cedió y les hicieron el préstamo.
Entonces llegó la crisis del 95 y de pagar 3000 pesos mensuales aumentó la mensualidad a 14000 pesos, de cualquier manera ya se tenían muchos atrasos así que la crisis mas bien vino a ayudar por que mucha gente estaba en situación parecida y mucha gente perdió su casa, entre ellos nosotros.
Un año antes de que se perdiera la casa hubo una gran pelea, mi papá casi ahorca a mi Mamá y ella enfermó o mas bien dicho se le agravaron los problemas que tenía de hipertensión, duro dos o tres días hospitalizada, fue por entonces que yo consideré seriamente dejar la universidad. Mi papá se salió de la casa unos meses y comenzó a vivir en la casa que mi mamá había comprado, en donde el había puesto su cerrajería y había cerrado la herrería definitivamente, al casa estaba sumamente deteriorada y vivía con mi papa dos o tres muchachos a los que les rentaba unos cuartos, el seguía tomando cada vez mas.Y nos dimos cuenta que vivía en condiciones deplorables en una casa sucia, sin muebles y con montones de ropa regada y sucia por todas partes. De nuevo mi mamá perdonó a mi Papá advirtiéndole que era la última vez que lo hacía. Fátima, mi hermana a raíz de ese problema y de que en la pelea mi papá estuvo a punto de golpearla al interponerse entre el y mi mamá , dejó de hablarle por poco mas de un año.
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