padre Patrick Maria y la noche de la fe
María y la noche de la fe de nuestro tiempo.
1.La noche da la fe
2. La noche la esperanza
3. El sentido de la fe
4. La fe puesta a prueba de María
5. La fe puesta a prueba del sacerdote.
En la segunda parte del Vaticano 2o. Se habla del papel de la Virgen en la historia de la salvación. (1963) donde se reconoce una participación activa en la salvación y no sólo como un actor ennla vida de Cristo.
María al pie de la cruz esta unida al sufrimiento de Cristo.
1.La noche de la fe. En la actualidad hay poca fe en lo invisible y en la eternidad vivimos en la noche de la fe, no hay una creencia de una recompensa después de la vida. Lo terrenal es la primera tentación para que vivamos en una noche de la fe, en una noche de la esperanza, ya no creemos en algo más allá.
2. La noche de la esperanza. Al tener poca fe ayudado de una excesiva burocracia y rigidez aleja a los jóvenes de la fe y de creer en un mundo sobrenatural y trascendente. Hay una moral que cree en lo visible 6 valores como la solidaridad o la justicia, pero una incredulidad creciente en la iglesia y en la vida sobrenatural.
Santa Teresita del niño Jesús habla de londificil para ella que era creer que alguien no creyera en el cielo. Habla de densas tinieblas que no dejan ver el cielo siendo sometida a una prueba en donde se siente alejada de Dios. Actualmente nuestros jóvenes están viviendo en las tentaciones del nihilismo viviendo una noche de esperanza y fe.
3.El sentido de la noche de la fe. Tiene el sentido de noche purificadora de la fe. Y ahora el mundo cree que el ateísmo nos purifica de ideas atávicas, pero lo que realmente purifica es resistir, aguantar.
Sea. Teresa ora por todos nosotros pidiendo una cosa solamente: serenidad y tranquilidad para no ofender a Dios. Pero a fin de cuentas le toca a uno mismo aguantar, la.pruebabes larga, dura y desesperante pero nos toca aguantar. María participa de esa prueba que nosotros vivimos. Sta. Teresa ve a Maria como esperanza, por que vivió en humildad y ante su sonrisa todas las dudas se disipan.
No somos los únicos que sufrimos o vivimos largos momentos de desesperanza, María también los vivió, en especial en la prueba suprema al pie de la cruz ante la agonía de su hijo, así María nos acompaña en nuestras noches oscuras solidarizarnos en nuestro sufrimiento.
La incredulidad se va al estar ante Jesús en la cruz, y una vez que nuestra noche se ha ido y María ha sido nuestra compañera nos toca acompañar al que sufre y vive esas noches de desesperanza con la.misma empatia, compasión y amor que María tiene por nosotros.
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