Los fantasmas de mis ex (con un análisis de mis fracasos al conseguir novia)


Coomenzamos... de la maestra de kinder a Acuarina.

Yo me catalogo a mi mismo como precoz, por que yo pensaba en niñas y amor desde una edad muy temprana.
De la primera que me acuerdo es de una maestra del kinder, guerita, chaparrita, pero que la quité de mis ilusiones por que daba unos varazos muy fuertes.

Luego en 1o. de primaria me gustaba mi prima Mary, estaba junto conmigo en el salón, y era una niña muy limpia, es hija de una media hermana de mi abuelo paterno, así que ya no se si es mi prima o mi tía, nunca le dije nada, creo que ella nunca se enteró de que me gustaba, o a lo mejor si, pero ella tampoco dijo nunca nada. 

En segundo de primaria, cambio de escuela y de colonia donde viviamos, y aquí es donde por primera vez conozco el amor (o sea, la niña en cuestión realmente era muy hermosa e inalcanzable para mí), Esmeralda, que bonito nombre, pues mas bonita estaba la chiquilla, por que tenía los ojos verde... sí, verde ESMERALDA,  la que creo me hubiera hablado muy bien si no se hubiera enterado de mis aleladas miradas de amor y de como yo quería parecer como un héroe ante ella, nunca le dije nada, ella se convirtió en reina de la primavera junto con el príncipe Wichin ( si, el mas güerito y alto del salón, aunque era un burro). Esmeralda se cambió en la escuela, y en tercero ya no regresó.

Para este punto ya mi corazón se iba dividiendo en dos departamentos, las niñas que me gustaban que eran vecinas y las niñas que me gustaban que estaban en la escuela (Dios mio, a los 6 años!! jajajaja).

Entonces nos quedamos en tercero de primaria, otro nombre hermosamente musical, Acuarina, niña de Merida que nos impresionó por ser una niña aplicadísima, inteligentísima, muy peinadita, de cabello agarrado para atras, ojitos rasgados y lo mejor de todo, nos hicimos amigos, yujjuuuuu. En ese momento a mi no me gustaba tanto, pero... la tragedia shakesperiana se cernía sobre mi cabeza, si era sobre mi cabeza por lo que van a ver que pasó. 

Para ver que pasó con Acuarina, regresaré a una obsesión infantil, como esto afectó una relación que murió antes de nacer. Mi papá tiene el cabello quebrado y la mayor parte de sus hermanos también, pero yo lo tengo mas lacio que un bosque de bambús adultos, pero en la familia de mi Papá decía que todos los hombres al pasar de los años se les iba enchinando el cabello, el caso es que yo ya iba pasando los 7 y nada que el cabello mas lacio que nada. El último día de clases de 3o. de primaria el ambiente se sentía muy relajado, se comenzó una plática de que a quién le gustaba quién y cuando le preguntaron a Acuarina no quiso decir, no se por que yo le insistía y dijo que si me decía a mi pero que me decía al oído, me citó a un lado de la cancha de voli, me miró, se me acerco al oído y me dice "me gustas tú", en el acto se me cayeron los chones y ya nunca la volví a ver igual, por que quedé prendado de ella y la aluciné todas las larguísimas y trágicas vacaciones.
El caso es que en esas vacaciones a mi Papá se le ocurrió la estupenda idea de que para que se me compusiera el cabello y me quedara como todos queríamos lo que tenía que hacer era raparme, yo estuve de acuerdo, nunca me imaginé lo que tarda en crecer el cabello y como se ve el cabello lacio creciendo... el caso es que mi Papá me ajustició por su propia mano, me sentó en una sillita de palo en el jardín, sacó unas tijeras y un rastrillo de los que se le cambia la hoja y en 25 minutos me dejó el coco de color verde fresco.
Pasaron los días que se mi hicieron larguísimos y yo soñaba con el primer beso de amor verdadero con la linda Meridana, llegó el primer día de clases del 4o. año, cuando quedamos sentados en el salón de la maestra Chela, Acuarina buscaba a alguien que yo creo que no encontró, en el recreo me acerqué ilusionadísimo a ella, le cae el veinte de que era yo sin pelo y pone una cara de terror cuando ve mis disparejos pelos de un centímetro de alto que para nada crecieron chinos ni quebrados, si no mas bien como cepillo de alambre para quitar el oxido de los fierros, ni por cortesía sonrió, se dió la vuelta, ya no alcancé a ver si corrió o solo caminó muy aprisa y ya nunca mas me volvió a hablar.

El corazón no se me rompió, por que yo no entendí nada, y seguí pensando en ella tarde tras tarde, por que en las mañanas me dedicaba a verla y a seguirla por la escuela, le mandaba encendidas cartas de amor, de un renglón y medio. Cuando ella comenzó a rechazarlas se me ocurrió el plan que la traería de nuevo conmigo. Un avión, me ubiqué estratégicamente cinco bancas detrás de ella, arme un avioncito de punta picuda, ya que esos aviones son un ejemplo de precisión al lanzarlos, en el avión escribí que le amaba de hace tiempo y que estaba dispuesto a corresponder al amor que me declaró el último día del 3o. de primaria, después del recreo, con las manos sudorosas y muy, muy nervioso mientras la maestra dejó unas divisiones de dos cifras en el pizarrón, me animé a lanzar el avión, este voló por encima de las tres bancas de adelante, comenzó su rápida caida y fuum, en el blanco, mas perfecto no pudo ser, la punta del avión se encajó en el cabello perfectamente peinado en colita de caballo, de Acuarina, el plan siguió perfecto, Acuarina tomó el avión yo creo que un poco sorprendida y también un poco adolorida, ya que el avión para ser preciso, tenía que ser bien picudito y bien dobladito, lo tomó y lo leyó, cuando esto paso yo casi era felíz. Pero lo que vino adelante fue totalmente lo contrario de mis planes, en lugar de besar el papel, voltear a donde estaba yo y guardarlo discretamente entre las hojas de su libreta, se paró a media clase muy enojada, le llevó el avión a la maestra y al mismo tiempo que perdí el color en la piel ellas volteaban y apuntaban hacia donde estaba yo.
La maestra Chela tenía fama de estricta y enojona, de hecho ese mismo año se convirtió en directora, Acuarina se fue a su lugar muy enojada e inmediatamente la maestra pronunció mi nombre y me pidió que fuera a su escritorio, yo pensé que me iban a correr de la escuela, pero la maestra me dijo que que significaba eso de "te amo", y que me sale el valor y que le digo que significaba precisamente eso, que me moría por Acuarina y nada mas, la cara de la maestra se transformó, con una gran ternura me comenzó a explicar las tres clases de amor que existen, el de ella por su esposo, el de ella por sus hijos y la amistad que no podía ser mas que eso entre compañeros, después de eso volvió a poner su cara dura y me dijo que eso y nada mas era lo que debía sentir por la niña de los mapas mejor iluminados en la historia de la escuela, ahora que si yo quería insistir en amarla para toda la eternidad, no tendría mas remedio que hablarle a mis papás y a los de ella para poner fín al acoso infantil. No hubo necesidad de tal cosa, yo sí le tenía miedo mortal a mi Papá y me conformé con seguirla amando en secreto, ella se cambió de escuela al terminar 4o. por que se fueron a otra parte del país que ya no me acuerdo cual era, yo seguí suspirando al recordar las palabras del día que me declaró su amor como hasta mediados de 5o. y nunca volví a ser el mismo. Cuando todavía estábamos en 4o. de vez en cuando (o sea todos los días) la seguía durante el recreo y la seguía a sus casa a dos cuadras de la escuela sin que ella se diera cuenta. Tenía la esperanza de que al crecerme el cabello ella me quisiera de nuevo, pero no fue así, además lo que antes era un cabello que caía en melenita, ahora esta tieso y disparejo, como digo, nunca fuí el mismo.



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