Así he trabajado casi 20 años

Desde que comencé a escribir estás hojas, durante muchos años la constante que aparece, a ver explícita, a veces no, es la búsqueda de dinero, la falta de estabilidad económica.
El dinero nunca alcanzaba, el único momento donde no me preocupaba creo que fué en la época cuando tenía un sueldo y trabajaba en una empresa de vidrio y aluminio, Susy trabajaba en la empresa de productos para la curtiduria. Algo de lo que me arrepiento de ese tiempo es que nunca ayudé a mi Mamá, nunca consideré siquiera pagar mis gastos de agua luz y comida, todo lo gastaba de manera egoísta saliendo con Susy.
Desde que comencé a trabajar de manera independiente siempre fué carencia de dinero, y cuando me llegaba ya esperaba alguna inversión en una máquina o camioneta, en herramientas, lo que me quedaba se iba rápidamente en pago de nóminas. 
Nunca fui buen patrón a los ojos de mis empleados, el estrés que me provocaba juntar el dinero para las nóminas era acuciante y fue creciendo con el tiempo. 
Comencé la aventura del negocio en 1999, en 2001 entró a trabajar conmigo Jorge, sin saber nada con los años se convirtió en el trabajador más importante, en 2002 me casé, hasta entonces el negocio era emocionante, yo seguía pensando que convertirse en empresario exitoso era solo cuestión de tiempo. Muchas veces pienso que fui muy afortunado en haberlo hecho, creo que Dios no lo permitió en mi propio beneficio. Imagina que a una persona con tantos hoyos emocionales le das más dinero, tiempo y poder, seguramente iba a hacer más daño.
Así que el negocio fué consumiendo mi vida, en el negocio se volcaban todas mis necesidades de afecto, quería tratar a los trabajadores como mis hermanos, hijos o amigos, quería que me quisieran y aprovechar ese cariño para manipularlos para que producieran más, muy pocas o ninguna vez para darles más.
A base de ir perdiendo el afecto de esas personas fuí entendiendo que no quería eso para mi vida, 
El camino de Conversión que comenzó en 2009 con la asistencia al encuentro matrimonial fué generando cambios en mi, alteró y sigue alterando mi  ecosistema humano. 
Al ir creciendo mis dos hijos hubo cada vez más necesidad de tiempo y dinero y más presión al negocio, las crisis económicas del 2008 nos golpean fuertemente, el negocio y mis gastos se sostenían en gran parte del manejo de tarjetas de crédito y préstamos.
Los ciclos del trabajo eran más o menos así: 1.- Presupuestaba un trabajo grande(estrés  y grandes expectativas por qué de ahí seguramente comenzaría una época dorada del negocio y de mi vida)
2.- obtenía la venta,(estrés por no saber si iba a poder con el trabajo, si había presupuestado bien, miedo por si no sucedía algún accidente, una devaluación repentina o si el trabajo iba a satisfacer a mi cliente, miedo a si mi cliente iba a pagar en forma y tiempo, miedo a si los trabajadores como ban a responder con el trabajo y me iban a abandonar.
3. Realización del trabajo. Estrés por qué todo saliera bien, me entregaba y no disfrutaba las cosas familiares por estar pensando en el trabajo, en el flujo de dinero, resolviendo imprevistos.
4. Terminar y el estrés de cobrar.
5. Cobrar y estirar el dinero tratar de pagar, ser ávaro y no darle algo extra a los trabajadores preocupado por no acabarme el dinero y administrarlo loas producto ctivamente, mientras pasaban las semanas esperando poder hacer una venta, pagando nóminas sin estar produciendo lo suficiente hasta volver a comenzar el ciclo.

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