padre Patrick charla conversión de San Pablo

Padre Raniero Cantalamesa

Cristo le dice a Saulo:¿Por que me persigues?

Después de su conversión su principal preocupación es la iglesia de Cristo y todos los peligros que tenían en ese entonces. En segundo lugar vive la conversión del cumplimiento de la ley que no santifica y es un instrumento, pero la salvación de la humanidad está en la gracia de Cristo. 

San amable nos recuerda la responsabilidad que tenemos frente a nuestra salvación pero también frente a la iglesia.

En estos tiempos es necesario recordar como la iglesia es la fuente de gracia.

Se va perdiendo el concepto de la iglesia como madre, como santa y como fuente de gracia, la vulgaridad crece y se pierde la percepción de un San Pablo, el concepto claro de que Cristo habita en su iglesia, reparte sus gracias, nos santifica y protege a través de su iglesia.

Parece triunfar la enemistad, razón de más para volver a escuchar las palabras de Pablo: Cristo es la paz desde su iglesia.

La iglesia es fuente de virtud, de fortaleza, de paz, reconciliación, amor y perdón, San Pablo nos exhorta a renovarnos constantemente y convertir esa renovación en fuente de vida, en donde no esta ausente la cruz.

Efesios 2-19 Jesús es la piedra angular y nosotros nos vamos integrando a la construcción de la morada de Dios por el espíritu. Todos somos parte de esa construcción.

Somos parte de ese cuerpo místico de Cristo. De ese edificio sagrado. El edificio material y el de una realidad espiritual que es el pueblo de Dios, en esos dos significados.

Cristo, es piedra angular, los santos y apóstoles los cimientos (siempre por gracia de Dios). Y todo el pueblo a través del espacio y el tiempo constituye la edificacion de esa iglesia.

Es deber de  todos nosotros reconstruir  la iglesia (tener conciencia que es la casa de Dios), cambiar nuestra actitud ya que tratamos vulgarmente a las cosas sagradas.

La carta de lso efesios dice que Cristo ha hecho de todos un solo pueblo, reconciliacion  en un solo pueblo, un único edificio.

Todos estamos llamados a participar de la misma iglesia, no a construir muros y antagonismos, la iglesia de Cristo es para todos.

"Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio."

Cada uno de nosotros tenemos la obligación de sentirnos iglesia.