Jesús, mi amigo con esquizofrenia

Ciñe oh patria...
Jesús se presenta en mi mostrador cantando el himno nacional,
su cerebro va rápido, muy rápido, no lo alcanzo, va del relato de un asesinato de un niño, a los hornos de Hitler pasando por el chapulín colorado, dice que lo pasaron a Estados Unidos, canta la canción a mi manera, sigue con la plática del exorcista en menos de 3 minutos.
Continua diciendo que lo van a mandar al psiquiatrico de San Pedro, dice que San Pedro tiene las llaves del cielo, declama una poesía, reza, canta una canción de Emanuel, me platica de una secta satánica y un consejo de brujas.
Con la intención de aterrizar un poco le pregunto su edad, me ignora.

Jesús solía traer cosas a venderme, dejé de comprarle cuando la voz de mi conciencia me exigió a gritos que lo hiciera (mi propia esquizofrenia) , por que yo me estaba aprovechando y desconocía de donde traía las cosas, una navaja suiza, unos bolígrafos, un bisturí, todas las cosas con aspecto de nuevo, pero de haber estado guardadas mucho tiempo, aveces trae revistas o libros viejos, como de los 70s u 80s.

Yo vivia en el 308 interior 9 en la calle Miguel Alemán, los alemanes estaban en la guerra, yo vivía en la casa de los malditos...  el padre es una sola persona es la divina providencia el padre, el hijo y el espiritu santo. En  Irlanda están los protestantes, Martín Lutero se reveló y se hizo la reforma y la contrareforma. 
Yo me enamoré de mi maestra solo la vi una vez y después no la volví a ver...

Sigue hablando de mil y un cosas entrecruzadas, una palabra de repente inicia una conversación diferente, platicar con el es ir resolviendo muchos rompecabezas de piezas revueltas, es poner a trabajar la imaginación donde armo una historia mas o menos coherente que no se si es verdad o es mas bien el reflejo de mi propia imaginación.

Creo que Jesús vive solo, supongo que sus hermanos le llevan comida por que los lunes normalmente anda vendiendo un pollo entero crudo, yougurth, galletas saladas, a veces trae jamón, o limones cortados de algún árbol de la calle, cuando le pregunto para que quiere el dinero me contesta invariablemente que es para comprar tortillas.

A su familia la conocí cuando yo tenía como unos 15 años, pidieron un servicio de cerrajería y fui a su casa a cambiarle una cerradura, cuando llegué se me hizo un ambiente muy extraño, una señora de unos 60 años de edad en bata, el joven que me pidió el servicio de unos 25 años, otro joven (Jesús) de unos 18 años y una niña muy blanca y de cabello largo, lacio y rubio de unos 13 años.

En muy pocas ocasiones me tocó ver a la niña siempre acompañada por uno o dos de sus hermanos, casi unos 30 años después un día se escuchó a alguien gritar y cantar a todo pulmón, era Jesús sentado en la banqueta, daba el aspecto de un indigente, que dan miedo por lo imprevisibles, no sabes si de repente sienten algo como una amenaza u ofensa y se vuelven agresivos.

Se fue haciendo habitual verlo caminar por la calle y en una ocasión llegó al mostrador del negocio a ofrecer algunos libros viejos, le di algunos pesos y me dejó los libros, en otra de las vueltas traía un montón de comics viejos de Memín Pinguín, la última vez que le compré algo fué cuando trajo la navaja, le pregunté directamente de donde traía las cosas y me dijo que eran de él, que ahí las tenía, fue la última vez que le compré algo, ya solo viene a ofrecerme comida o limones.

Evita las preguntas, pasaba mucho tiempo afuera del local de un sastre que estaba frente al negocio, en alguna ocasión que se ausentó muchos días le pregunte al sastre por el, el sastre no sabía como se llamaba aunque ya lo conoce desde hace muchos años.

En una ocasión lo vi como a unas 8 cuadras golpeando a puños el poste amarillo de un semáforo, unos días después le pregunté por que que lo hacia y me dijo que estaba entrenando unas técnicas de Bruce Lee.

De los retazos que deja entrever en sus charlas me imagino así las historia de su vida:
Era un chico mas o menos normal, con una excelente capacidad de aprendizaje, gusto por la lectura, a veces platica del movimiento estudiantil del 68, a veces recita el poema del Cristo roto o el seminarista de los ojos negros, los rezos no comunes y canciones religiosas que sabe muy bien, denotan una fuerte formación católica, pero en algún momento la vida comenzó a distorsionarse, platica que estuvo trabajando en telmex, creo que poco a poco se comenzaron a mezclar sueños e imaginación con la realidad, habla de que estuvo y viajó a otro León que no es este, como a una realidad paralela.



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