Caminando a san juan
Bitácora del capitán
26 de enero Después de 4 años de no intentar esta peregrinación que cada vez se transforma en una cosa diferente partí Soledad a las 10:30, ahora con 46 años ha decidido volver a intentarlo comencé la caminata y como es un día después de la salida principal de peregrinos de la ciudad el camino estaba muy solo después de 5 o 10 minutos de caminar alcancé a dos jóvenes que iban a un paso rápido me les uni en la caminata, a la 1:17 estábamos bajando las cruces y encontramos una capilla que antes no estaba.
Seguimos caminando juntos con ellos hasta después de las 2:30.
Tome un pequeño descanso en la vía donde compre pomada de víbora de cascabel para aliviar un poco el dolor del tirón muscular.
Sin contratiempos a excepción de que en 4 años el camino había cambiado mucho cada vez más casas cada vez más terrenos cercados.
A las 2 de la mañana ya no pude seguir el paso rápido que los jóvenes tenían y decidí bajar el ritmo al sentir un tirón en la pierna derecha y también al darme cuenta que al ritmo que ellos llevaban no iba a llegar muy lejos
Antes de llegar al cruce de la carretera Lagos- union de San Antonio una desviación que agregó unos 2 kilómetros al viaje me hizo encontrarme con un trabajo que hicimos hace algunos años.
Hasta aquí son las 5 de la mañana, decidí tomar un café y un pan que me regalaron y descansar un poco y aprovechar para escribir esto, pequeñas gotas amenazan lluvia , un poco de más pomada y a continuar el viaje, al principio la caminata era una cuestión de curiosidad y experimentar algo que considero parte de la cultura popular de la ciudad de León, después se volvió un reto deportivo, en un año se convirtió en un momento de Soledad y meditación, después un día después del cerro de la mesa Dios me habló.
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