Descolocado
No sabía que esa palabra me gusta, pero por este incierto momento hoy a las 4:30 de la madrugada Despierto sabiéndome De la vida un poco descolocado. Despierto de un sueño donde al dueño de la casa muchas rentas debo. Apenado, sin ganas ni recursos de pagar lo injustamente usado. En la casa vieja, polvosos se quedan Neruda y Pacheco dentro de dos libros desgastados, La dueña si reclamar se queda también con la descascarada y verde cama sin compañera. Retazos de olvidada vida en otra ciudad donde el futuro alterno esperando a ser vivido quedó. No hay manera de que le pague la amistad al amigo que ya no le hablo o ya no me habla. No hay manera de pagarle al muerto y reciba escamoteado afecto que ni cuando estaba vivo yo debía y no le daba. Medio dormido y medio despierto descolocado de la noche de la vida, del mundo, del dinero, de su sexo, del encierro, mi lugar, inexistente, no encuentro. P.D. Una disculpa al público que no existe debo: sin saber ni rima ni endecasílabos ni soneto